3/4/20

Pensamientos




Me desprendo poco a poco de manías
y me invade la necesidad de abrazos
que no di cuando podía a los que quiero.

¡Me pregunto tantas cosas mientras veo
cómo mueren a mansalva los ancianos,
sin la mano de los suyos en su adiós!

A la muerte se le dan bien las sorpresas
y a cuchillo despedaza corazones
sin piedad , sin medias tintas, sin complejos.

Y me pongo en esa piel de la que vive
todo el día junto al hombre que la humilla...
Y  me cruje el alma. Y  lloro de impotencia.

Y me calzo los zapatos de ese niño,
que hacinado en un cuartucho ya no sabe
cómo hacer para que alguien le comprenda.

Y me pongo tras las gafas del abuelo
confinado y asustado doblemente
al que nadie le pregunta cómo está.

Y me  quedo en los pasillos del desahucio,
en la casa del parado o del enfermo,
donde  todas  las desgracias  se amontonan....

¡Y me siento tan culpable por no ser
esa víctima invisible que  no cuenta
a la hora de decir las estadísticas...!

Y me digo: saldrá bien. Estamos juntos.
Somos otros y este amor que se respira
quedará como una huella para siempre.

( Pero yo no sé muy bien si me lo creo...)


© Laura Caro Pardo
Abril, 2020