15/12/19

El pasado y el olvido


( Imagen de la red)


Su nombre se te ha borrado de la memoria.
El proceso fue lento, pero al fin terminó.

Primero fueron sus labios los que se diluyeron
como  una gota de agua en un sediento desierto.

Después se borraron sus manos dando calor
a las tuyas en un incómodo escondite
de sobresaltos inciertos y lágrimas compartidas.

Entonces, sin darte cuenta, se borró su voz
y con ella las palabras que gastadas y bonitas
empuñaba con tu nombre como bandera.

Despertares sin el aroma de su piel en tus manos,
sin su risilla de hada maligna, sin sus susurros.

Al poco tiempo te sorprendí preguntándote..
y aquella chica... ¿cómo se llamaba?

Y descubrí que muchas veces la ausencia
 lleva incluido el impuesto del olvido.